viernes, 6 de abril de 2012

8va Escuela de Pastores y Líderes

Ivan De La Torre Como parte de nuestro 50 Aniversario estaremos celebrando nuestra 8va. Escuela de Pastores y Lideres "Liderazgo Intencional". Sabado, 14 de abril, de 8:00 am a 3:00 pm. En la manana tendremos 2 Plenarias para todo publico con los pastores Nino Gonzalez y David S. Ocasio. En la tarde dividiremos en talleres para Pastores, Diaconos, Secretaria(o), Tesoreros(a), Administradores, Ujieres, Directores ......de Ministerios de Adultos, Jovenes y Ninos. Tambien tendremos talleres para cantores, musicos y bellas artes. Y como una nueva alternativa Ministerios de Compasion. Para poder asegurarle almuerzo, tiene que pre-registrarse en o antes del 6 de abril. Donativo $15.00. Tenemos hospedaje disponible, mas informacion: 787 378-0831

Reflexión: Trayectoria

Se me pide analizar mis actitudes, motivaciones al presente, mis metas académicas y personales. No van exactamente juntas, pero tampoco van separadas. Todas son ocasiones diferentes pero partes del mismo cuento. Puedo detallarlas pensando en ellas como un ROMPECABEZAS. La vida es así, igual a un rompecabezas… no se sabe lo que trae, ni podemos verlo completo hasta tenerlo terminado, pero podemos tener una idea si miramos la foto impresa en la caja con una actitud positiva. No tenemos el panorama completo, pero pienso que: “Yo Puedo Armarlo”; ya lo he hecho antes con otros rompecabezas. Este, tiene más piezas de lo común… pero lo haré. Si pienso así en otras facetas de mi vida, tomaré la actitud correcta… me equivocaré pero tengo la seguridad de que “Yo Puedo”. Creo que es una de mis más grandes virtudes. Lo primero que hago con un rompecabezas es desparramarlo sobre una mesa. Por lo general llamo a mis hijos y esposo (estos representan mi motivación presente) y les digo que cada vez que pasen por ahí y estén aburridos, que me ayuden a formarlo y a la misma vez, reunidos alrededor de el mismo, dialogamos, sonreímos, compartimos y disfruto de su agradable compañía. El último que hice y que aún conservo, era de un Mapamundi. Me lo regaló una tía muy especial. Parece que sabe de mí más de lo que yo creía saber. Sabe que me gusta viajar… mi sueño es darle la vuelta al mundo poco a poco y sin prisa. Sabe de mí que tengo la paciencia para armarlo. Así que comenzamos el viaje imaginario poco a poco. Luego de desparramarlo, leo la caja, veo el diseño que aspiro a formar, eso lo describiría como mis metas. A los 16 años tomé un curso corto secretarial y dicho sea de paso, era con las maquinillas negritas, donde si te descuidabas un poco, terminabas escribiendo sobre el rollo negro que soportaba el papel. Mis padres no podían ofrecerme una mejor educación por lo que pospuse por años ese deseo de hacerme de una carrera. Aun así no fue excusa para no trabajar… lo hice y me eduqué lo mas que pude. Mi esposo diría que soy autodidacta. Lo que no sabía, lo buscaba y hasta me lo inventaba, pero logré obtener un buen trabajo. Hoy, a los 52 años, emprendo una carrera universitaria donde se que culminaré con el hermoso sueño de graduarme. (Así sea con un bastón, o sea lo último que haga). Esta es mi meta educacional. Mis metas personales eran tener mi familia, lo logramos. Digo logramos porque esto no se hace solo ni; como decía mi abuela, “cae de la mata”. Un esposo cariñoso y amable ha sido mi compañía por 33 años en este maratón. Tres hermosos hijos, Un yerno y una yerna han llenado mi nido y para culminar, dos hermosos nietos que pintan de alegría el panorama y nos hacen colocar nuevas metas en la agenda. Volvamos al rompecabezas. Divido las piezas por colores. Es la idea de ver el micro en vez del macro… el macro puede asustarnos. Tomar la vida un día a la vez y aceptarla con el color que trae. Observo que toda el área del rompecabezas exterior es negra… no tengo nada en contra ese color, pero en este caso representa lo que puede verse desde afuera. Para mi es el área en mi vida que no puedo alterar, cambiar ni eliminar. Representa las enfermedades, necesidades y vicisitudes que hemos pasado como familia. Me recuerda la muerte de mis padres. La precaria salud de mis suegros. Cosas que no están bajo mi control pero que honestamente, tengo que aceptar. Luego dividí el resto por los colores restantes y observo que hay mucho azul. Representa el agua de los mares, es la vida misma. Representa lo desconocido y donde se forman las tormentas... Pienso inmediatamente que El que hizo el mar y sus tormentas, también sabe de las tormentas de mi vida y El se hará cargo de ellas.
Mientras escribo esto, puedo mencionar que el martes pasado en mi trabajo, mi presión sanguínea subió mucho y me trasladaron en ambulancia al hospital por mareo y otras cosas. Un día difícil, pero siempre se escuchan las buenas noticias: “Descartamos que sea un derrame o un infarto ya que todos los exámenes están bien”… ummm música para mis oídos. Las tormentas pasan. Veo que el mar es lo que produce nuestro aire. El H20 que se recicla constantemente, con el ciclo de evaporarse, condensarse y volver a caer sobre la tierra como lluvia. Así es la vida, un ciclo que se repite… día a día y como tal hay que vivirlo. Comenzó la etapa del dividir la tierra… ¿Quién nos dividió?, se supone seamos hermanos. Que no haya tierra ni fronteras que nos dividan. Pienso en que el mundo no gira alrededor de mi persona, sino que somos parte de un todo y como tal hay que amarnos. Pueden acusarme de ilusa pero sé que algún día, no habrá fronteras que nos separen, tampoco idioma ni lengua y espero que ese día, sea uno de PAZ UNIVERSAL. Continúo armando mi rompecabezas… ya casi está listo, pero horror de horrores, ¡le falta una pieza! Que mal me siento… es como si todo el trabajo hubiera sido en vano. Me trae a la memoria esos momentos de tragedia, perdida… pienso en dos bebés que perdí antes de nacer los que tengo. Esa sensación de “no terminado”… perduró por mucho tiempo. Luego llegaron mis tres hijos… y llenaron el vacío que había en el nido. Oh, pero son las cosas que el Creador del producto puede reparar. Es ahí que recurro a la compañía que hizo el rompecabezas. Ellos pueden enviarme la pieza restante. ¡Claro que sí, es la respuesta!… Ya el rompecabezas está concluido… y estoy pensando que es tiempo de comprarnos otro rompecabezas y esta vez será del Cuerpo Humano. ¡Mil gracias por su atención! Yvonne Hernández Marrero