jueves, 4 de agosto de 2011

“No Me Toca…”


En la vida de un servidor público, uno se puede acostumbrar a lo mediocre o puede practicar la excelencia en el servicio.
Oigamos el monólogo de un servidor público, que está limitado y confundido por una mentalidad de mediocridad.
“Amigo, en este momento, no te puedo ayudar a sacar la basura de tu oficina, porque… no me toca. Claro, cuando a mí se me llena la basura, aunque no le toca, yo le pido a mi esposa que me la saque afuera. Pero en relación a ti, pues sencillamente… no me toca. Mejor deja que el de mantenimiento pase. Oh, y por favor, no me pidas que te atienda las llamadas de tu oficina por dos o tres minutos mientras vas al baño, porque eso sí… que no me toca. ¡Chico, trata de aguantar hasta el break del almuerzo! Claro, déjame decirte algo, acá entre nosotros, cuando yo tengo que ir, me toque o no me toque, yo me voy y a Dios que reparta suerte”.
“Sabes, hoy en día, con esto de las leyes laborales y demás hay que tener cuidado en las cosas que te metes. Yo creo en ser proactivo, el civismo, la entrega, el amor, el compartir y el compañerismo. ¡Hay que tomar la iniciativa! Pero cuando… no me toca, pues, no me toca. Así me doy a respetar y nadie me coge de bobo ó mangó bajito. Por eso yo hago mi trabajo y no me meto con lo de nadie más aunque, claro está, comparto con todo el mundo”.
“Si un compañero tiene un mal día o se enferma, yo ni le pregunto, pues, tu sabes… no me toca. Yo lo que pienso es que mejor se vaya al médico. Hay que ser prudente y no meter las narices en lo que… no te toca. Si veo y observo y delitos ó fraude, yo me quedo callado pues… no me toca. Allá los supervisores y la policía, ese es su trabajo”.
“Te digo amigo, que este mundo está tan mal debido a tanta gente hipócrita, egoísta, indiferente e insensible que nos rodean. Yo creo que tenemos que poner todos de nuestra parte y ayudarnos mutuamente, claro está, cada cual haciendo… lo que le toca”.
A sus órdenes… ¡NO ME TOCA!
Rvdo. David Samuel Ocasio